Ya está circulando por diversos locales de Avilés, el cartel del XIX Festival de la Cerveza de Avilés que se celebrará del 13 al 17 de agosto en la Plaza de los Hermanos Orbón. Este año se ha optado por un diseño muy simple, pero no por ello vacío de significado. No obstante, se ha dejado atrás la estética alemana de anteriores ediciones, seguramente con la intención de dejar atrás la polémica suscitada en el año 2010.
El cartel que, como en otras ediciones, parece no tener autor, presenta una botella de cerveza sobre fondo completamente blanco. Sin embargo, toda la información relacionada con el evento de la ciudad avilesina se encuentra en las etiquetas del recipiente. En la del centro hay una banda sobre el dibujo que pone el lugar dónde se celebra el festival, Avilés. Esta está sobre un dibujo ovalado que asemeja al sol, cuya luz destaca dos torres. Estas dos torres hacen referencia a la Iglesia de Santo Tomás de Cantorbery, también conocida como la Nueva Iglesia de Sabugo, edificio característico de la ciudad. En la banda de arriba aparece un cartel estilo victoriano dónde aparece escrito, La Plaza, logo del lugar dónde se celebra el festival.
Parte del reclamo que posee el cartel reside en la propia botella, recubierta de gotas de agua. Este procedimiento es prácticamente un tópico en el ámbito de la publicidad, cuando se quiere vender una bebida. De esta manera, se relaciona la botella con el efecto refrescante que puede tener el líquido de su interior. Lo mismo ocurre con este cartel, cuyos creadores y organizadores quieren que el evento sea el plan perfecto para todos aquellos que quieran apartarse del sofocante calor veraniego, aunque por el norte el que se esconde es él.
Este cartel rompe con la tónica de años anteriores que se recurría a diseños que hacían referencia a los tópicos del Oktoberfest alemán. Sin duda no es casualidad si se tiene en cuenta la polémica suscitada con el cartel de 2010, donde aparecía una camarera alemana sirviendo unas jarras de cerveza.
La Concejalía de la Mujer del Ayuntamiento de Avilés consideró que el dibujo era sexista y que no debería utilizarse para publicitar un evento como este. Además, afirmaban que no era solo un capricho suyo sino que varias asociaciones de mujeres llamaron pidiendo retirar o modificar el cartel. Por su parte, el organizador de la feria, Hugo Martínez, defendía que las quejas estaban fuera de lugar y que solo habían utilizado otros afiches usados para publicitar los típicos festivales alemanes.
A partir de entonces, se optó por utilizar al modelo de hombre alemán. El cartel de 2011 es prácticamente idéntico al anterior, solo que en vez de la camarera, aparecía un hombre gordo alemán sin camiseta, quizás en protesta por la polémica del cartel previo. En el de 2012 también se utilizó aunque con otro diseño y postura. Cabe destacar que en los 3 carteles el fondo es el mismo, simulando la textura de la cerveza.
Con el cartel de este año parece que se quiere dar carpetazo a la polémica de años anteriores. Aunque también puede ser que se esté buscando un diseño propio del festival de la cerveza, sin tener que recurrir a los conocidos tópicos alemanes.
El cartel que, como en otras ediciones, parece no tener autor, presenta una botella de cerveza sobre fondo completamente blanco. Sin embargo, toda la información relacionada con el evento de la ciudad avilesina se encuentra en las etiquetas del recipiente. En la del centro hay una banda sobre el dibujo que pone el lugar dónde se celebra el festival, Avilés. Esta está sobre un dibujo ovalado que asemeja al sol, cuya luz destaca dos torres. Estas dos torres hacen referencia a la Iglesia de Santo Tomás de Cantorbery, también conocida como la Nueva Iglesia de Sabugo, edificio característico de la ciudad. En la banda de arriba aparece un cartel estilo victoriano dónde aparece escrito, La Plaza, logo del lugar dónde se celebra el festival.
Parte del reclamo que posee el cartel reside en la propia botella, recubierta de gotas de agua. Este procedimiento es prácticamente un tópico en el ámbito de la publicidad, cuando se quiere vender una bebida. De esta manera, se relaciona la botella con el efecto refrescante que puede tener el líquido de su interior. Lo mismo ocurre con este cartel, cuyos creadores y organizadores quieren que el evento sea el plan perfecto para todos aquellos que quieran apartarse del sofocante calor veraniego, aunque por el norte el que se esconde es él.
Este cartel rompe con la tónica de años anteriores que se recurría a diseños que hacían referencia a los tópicos del Oktoberfest alemán. Sin duda no es casualidad si se tiene en cuenta la polémica suscitada con el cartel de 2010, donde aparecía una camarera alemana sirviendo unas jarras de cerveza.
La Concejalía de la Mujer del Ayuntamiento de Avilés consideró que el dibujo era sexista y que no debería utilizarse para publicitar un evento como este. Además, afirmaban que no era solo un capricho suyo sino que varias asociaciones de mujeres llamaron pidiendo retirar o modificar el cartel. Por su parte, el organizador de la feria, Hugo Martínez, defendía que las quejas estaban fuera de lugar y que solo habían utilizado otros afiches usados para publicitar los típicos festivales alemanes.
A partir de entonces, se optó por utilizar al modelo de hombre alemán. El cartel de 2011 es prácticamente idéntico al anterior, solo que en vez de la camarera, aparecía un hombre gordo alemán sin camiseta, quizás en protesta por la polémica del cartel previo. En el de 2012 también se utilizó aunque con otro diseño y postura. Cabe destacar que en los 3 carteles el fondo es el mismo, simulando la textura de la cerveza.
Con el cartel de este año parece que se quiere dar carpetazo a la polémica de años anteriores. Aunque también puede ser que se esté buscando un diseño propio del festival de la cerveza, sin tener que recurrir a los conocidos tópicos alemanes.
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