En el año 2012 se le dedicó el Día de las Letras Gallegas a Valentín Paz-Andrade, jurista, político, empresario, escritor, poeta, periodista y, sobre todo, galleguista. En memoria de su figura Gonzalo E. Veloso creó el documental Deconstruíndo a Valentín Paz-Andrade, una cinta que recoge una visión fragmentaria con la cual construir una visión global de una influyente personalidad del pueblo gallego. Sin embargo, no estamos ante un simple documental.
La cinta está dividida en distintas partes, cada una de ellas constituyen una unidad discursiva mínima, relacionadas entre sí en bloques mayores no explícitos en el documental, pero que responden a aquellos roles del político, empresario, poeta o ensayista, que abordan todas las diversas facetas de Paz Andrade. En estas, diversas personas que han estado vinculadas con el político justifican dicha etiqueta. Datos, anécdotas, citas u opiniones, ayudan a componer un mapa a partir de las distintas piezas y ofreciendo una visión general del político.
La verdad es que puede parecer arriesgado el método utilizado al construir una película compuesta de una concatenación de discursos. Sin embargo, las distintas voces participantes aportan una heterogeneidad que rompen con la temida monotonía con la que se aborda una película a base de conversaciones, sin recursos, ni fotografías, ni música... Una composición coral redondeada por el tono utilizado, coloquial, natural, veces emotivo, que acercan todavía más la figura de Paz-Andrade que, según pasa la cinta, se ve cada vez más nítida.
De esta manera, predomina el discurso frente a la imagen. La voz es la protagonista, adquiriendo un matiz narrativo. Cada persona cuenta un relato o una anécdota que ayudan, no solo a componer su visión de Paz-Andrade, sino también mantener el ritmo fílmico. Incluso las imágenes por momentos encajan con un cambio en el discurso de las personas que intervienen.
La concatenación de diversos planos en las distintas partes también dinamizan los relatos. Sin embargo, aquí se encuentra uno de los puntos flacos de la cinta. La cuidada composición de los relatos no se corresponde con el de los planos, algunos de ellos improvisados, y que pueden llegar a sacar al espectador de la película. Aunque gracias a esta experimentación también hay otros de una belleza muy particular.
Deconstruíndo a Valentín Paz-Andrade permite construir una visión de una de las personas más importantes de la historia reciente de Galicia. Usurpador de la deconstrucción de Derrida y más bien fiel al Woody Allen de Deconstructing Harry, cuyo guiño parece intuirse en el título, a través de la descomposición de la figura en datos históricos, anécdotas personales, conceptos o momentos de diverso tipo, se muestra todavía más clara la importancia del autor gallego. Todo esto a partir de la voz de las personas más cercanas a su figura. Aunque la enorme presencia a lo largo de todo el film los hace también representantes del pueblo gallego, ese pueblo gallego por el que tanto luchó el político de Pontevedra.
Ficha técnica
Produción executiva: Gonzalo E. Veloso e Fran Navieira
Produción: Gonzalo E. Veloso
Dirección de Fotografía: Santiago Teijeiro Vázquez
Operador de cámara: Santiago Teijeiro Vázquez
Son directo: María Quintás
Posprodución de son: Manuel Rega
Etalonaxe: Fran Rega
Montaxe: Gonzalo E. Veloso
Asesora legal: Sandra Expósito García
Cartel: Toni Daviña
Escrito e dirixido por Gonzalo E. Veloso
La cinta está dividida en distintas partes, cada una de ellas constituyen una unidad discursiva mínima, relacionadas entre sí en bloques mayores no explícitos en el documental, pero que responden a aquellos roles del político, empresario, poeta o ensayista, que abordan todas las diversas facetas de Paz Andrade. En estas, diversas personas que han estado vinculadas con el político justifican dicha etiqueta. Datos, anécdotas, citas u opiniones, ayudan a componer un mapa a partir de las distintas piezas y ofreciendo una visión general del político.
La verdad es que puede parecer arriesgado el método utilizado al construir una película compuesta de una concatenación de discursos. Sin embargo, las distintas voces participantes aportan una heterogeneidad que rompen con la temida monotonía con la que se aborda una película a base de conversaciones, sin recursos, ni fotografías, ni música... Una composición coral redondeada por el tono utilizado, coloquial, natural, veces emotivo, que acercan todavía más la figura de Paz-Andrade que, según pasa la cinta, se ve cada vez más nítida.
De esta manera, predomina el discurso frente a la imagen. La voz es la protagonista, adquiriendo un matiz narrativo. Cada persona cuenta un relato o una anécdota que ayudan, no solo a componer su visión de Paz-Andrade, sino también mantener el ritmo fílmico. Incluso las imágenes por momentos encajan con un cambio en el discurso de las personas que intervienen.
La concatenación de diversos planos en las distintas partes también dinamizan los relatos. Sin embargo, aquí se encuentra uno de los puntos flacos de la cinta. La cuidada composición de los relatos no se corresponde con el de los planos, algunos de ellos improvisados, y que pueden llegar a sacar al espectador de la película. Aunque gracias a esta experimentación también hay otros de una belleza muy particular.
Deconstruíndo a Valentín Paz-Andrade permite construir una visión de una de las personas más importantes de la historia reciente de Galicia. Usurpador de la deconstrucción de Derrida y más bien fiel al Woody Allen de Deconstructing Harry, cuyo guiño parece intuirse en el título, a través de la descomposición de la figura en datos históricos, anécdotas personales, conceptos o momentos de diverso tipo, se muestra todavía más clara la importancia del autor gallego. Todo esto a partir de la voz de las personas más cercanas a su figura. Aunque la enorme presencia a lo largo de todo el film los hace también representantes del pueblo gallego, ese pueblo gallego por el que tanto luchó el político de Pontevedra.
Produción executiva: Gonzalo E. Veloso e Fran Navieira
Produción: Gonzalo E. Veloso
Dirección de Fotografía: Santiago Teijeiro Vázquez
Operador de cámara: Santiago Teijeiro Vázquez
Son directo: María Quintás
Posprodución de son: Manuel Rega
Etalonaxe: Fran Rega
Montaxe: Gonzalo E. Veloso
Asesora legal: Sandra Expósito García
Cartel: Toni Daviña
Escrito e dirixido por Gonzalo E. Veloso
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