La gran estafa americana es, junto a El lobo de Wall Street, dos claros ejemplos de que el cine no está aislado del mundo actual. Sin embargo, mientras la segunda se centra los excesos derivados del dinero, la cinta de David Russell retoma el caso ABSCAM para presentar una historia protagonizada por unos personajes que harán cualquier cosa con tal de hacer realidad sus máximas aspiraciones. Sin embargo, ¿lo lograrán o se dejarán llevar por las falsas apariencias?
El verdadero sueño americano
La gran estafa americana tiene como protagonista a Irving Rosenfeld, un estafador que gana miles de dolares gracias al engaño vendiendo cuadros falsos, con las comisiones de préstamos que nunca llegan... Pronto se unirá a él Sydney Prosser, una versátil chica de la cual se enamorará Irving locamente y con la cual perfeccionará su técnica de estafar. Aunque, su idílico sueño pronto se verá interrumpido por el agente del FBI Richie DiMaso, que aspira a detener a los mayores estafadores del país: los políticos y mafiosos. A partir de aquí, la pareja entrará de lleno en un mundo de riqueza y corrupción tan atractivo como peligroso. ¿Lograrán salir victoriosos o sucumbirán en el intento?
La película recurre al amor y al humor para representar una época que, aunque lejana en el tiempo, está muy presente actualmente. Sin embargo, el caso ABSCAM de corrupción simplemente sirve de telón de fondo para presentar a unos personajes que persiguen el tan conocido y explotado sueño americano: amor, felicidad, riqueza... No obstante, según transcurre la película se verá cuán hipócrita es dicho sueño y al cual solo se llega arriesgando y engañando, herramientas fundamentales para sobrevivir.
Sin embargo, al igual que los personajes, el espectador también será víctima de este engaño, dándose en los momentos más álgidos de la película unos giros de guión un tanto forzados que llegan a desconcertar a uno. Además, uno quizás se esperaría mayores dosis de acción o una trama con mayor profundidad en la sociedad de la época. En cambio, muchas veces se pierde en las relaciones amorosas entre los personajes y que desvían la atención de la trama principal.
No obstante, los personajes son quizás la mejor parte de la película, empezando por un irreconocible Christian Bale en la piel de gordo, calvo y estafador Irving Rosenfeld. Junto a este, también destaca Jennifer Lawrence, en el papel de la alocada madre soltera y mujer de Irving, aunque sí es cierto que su papel se asemeja bastante al de El lado bueno de las cosas. Lo mismo ocurre con el patético agente Richie DiMaso que recuerda al protagonista bipolar de la anterior cinta de Russell. Por otro lado, está el desconcertante papel de Sydney Posser que es un tanto confuso a lo largo de la película. Asimismo, no se les da tanto protagonismo a otros como al alcalde Carmine Polito (Jeremy Renner) o Victor Tellegio (Robert De Niro).
La dorada América de los finales de los 70
El apartado técnico de la película logra transmitir a la perfección a visión de esa etapa dorada de principios de los 80. En la fotografía de la película predominan colores cálidos y oscuros como el rojo, el marrón o el dorado, representantes de ese lujo y seguridad que otorga el dinero. De esta manera, se recrea a la perfección la vida de lujos de parte de la sociedad americana de la época, que a lo largo de la película se acabará desenmascarando.
Además, hay ciertos rasgos que reflejan el estilo del director, acercando la cámara a los personajes con planos medios, primeros planos, etc., dotándoles de mayor protagonismo frente al resto de la escena. Aunque también se dan cabida a otros que buscan reflejar la suntuosidad de la época y muchos menos arriesgados.
También destacar el brillante apartado sonoro dónde se combina música de la época disco y el rock. Asimismo, el jazz tampoco falta con el tema Jeeps Blues de Duke Ellington. Sin embargo, tanto uno como otros aparecen en momentos justos sin llegar a abrumar al espectador.
En conclusión
Una película que retrata la sociedad de una época dorada de América, llena de lujos y excesos, gracias al engaño y la corrupción. A pesar de ciertos enredos y giros desconcertantes, presenta una historia ágil que tiene como protagonista el amor y el humor.
En definitiva, una buena película debido en gran parte al excelente reparto de actores que construyen unos personajes únicos. Sin embargo, sí es cierto que uno se esperaba más de esta cinta que parte como favorita para la gala de los Óscar de este año.
Ficha técnica:
Título original: American Hustle
Año: 2013
Duración: 138 minutos
País: Estados Unidos
Director: David O. Russell
Guión: Eric Singer, David O. Russell
Música: Danny Elfman
Fotografía: Linus Sandgren
Reparto: Christian Bale, Amy Adams, Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, Jeremy Renner, Louis C.K., Michael Peña, Jack Huston, Alessandro Nivola, Shea Whigham, Paul Herman, Elisabeth Röhm, Saïd Taghmaoui, Adrián Martínez, Robert De Niro
Productora: Columbia Pictures
El verdadero sueño americano
La gran estafa americana tiene como protagonista a Irving Rosenfeld, un estafador que gana miles de dolares gracias al engaño vendiendo cuadros falsos, con las comisiones de préstamos que nunca llegan... Pronto se unirá a él Sydney Prosser, una versátil chica de la cual se enamorará Irving locamente y con la cual perfeccionará su técnica de estafar. Aunque, su idílico sueño pronto se verá interrumpido por el agente del FBI Richie DiMaso, que aspira a detener a los mayores estafadores del país: los políticos y mafiosos. A partir de aquí, la pareja entrará de lleno en un mundo de riqueza y corrupción tan atractivo como peligroso. ¿Lograrán salir victoriosos o sucumbirán en el intento?
La película recurre al amor y al humor para representar una época que, aunque lejana en el tiempo, está muy presente actualmente. Sin embargo, el caso ABSCAM de corrupción simplemente sirve de telón de fondo para presentar a unos personajes que persiguen el tan conocido y explotado sueño americano: amor, felicidad, riqueza... No obstante, según transcurre la película se verá cuán hipócrita es dicho sueño y al cual solo se llega arriesgando y engañando, herramientas fundamentales para sobrevivir.
Sin embargo, al igual que los personajes, el espectador también será víctima de este engaño, dándose en los momentos más álgidos de la película unos giros de guión un tanto forzados que llegan a desconcertar a uno. Además, uno quizás se esperaría mayores dosis de acción o una trama con mayor profundidad en la sociedad de la época. En cambio, muchas veces se pierde en las relaciones amorosas entre los personajes y que desvían la atención de la trama principal.
No obstante, los personajes son quizás la mejor parte de la película, empezando por un irreconocible Christian Bale en la piel de gordo, calvo y estafador Irving Rosenfeld. Junto a este, también destaca Jennifer Lawrence, en el papel de la alocada madre soltera y mujer de Irving, aunque sí es cierto que su papel se asemeja bastante al de El lado bueno de las cosas. Lo mismo ocurre con el patético agente Richie DiMaso que recuerda al protagonista bipolar de la anterior cinta de Russell. Por otro lado, está el desconcertante papel de Sydney Posser que es un tanto confuso a lo largo de la película. Asimismo, no se les da tanto protagonismo a otros como al alcalde Carmine Polito (Jeremy Renner) o Victor Tellegio (Robert De Niro).
La dorada América de los finales de los 70
El apartado técnico de la película logra transmitir a la perfección a visión de esa etapa dorada de principios de los 80. En la fotografía de la película predominan colores cálidos y oscuros como el rojo, el marrón o el dorado, representantes de ese lujo y seguridad que otorga el dinero. De esta manera, se recrea a la perfección la vida de lujos de parte de la sociedad americana de la época, que a lo largo de la película se acabará desenmascarando.
Además, hay ciertos rasgos que reflejan el estilo del director, acercando la cámara a los personajes con planos medios, primeros planos, etc., dotándoles de mayor protagonismo frente al resto de la escena. Aunque también se dan cabida a otros que buscan reflejar la suntuosidad de la época y muchos menos arriesgados.
También destacar el brillante apartado sonoro dónde se combina música de la época disco y el rock. Asimismo, el jazz tampoco falta con el tema Jeeps Blues de Duke Ellington. Sin embargo, tanto uno como otros aparecen en momentos justos sin llegar a abrumar al espectador.
En conclusión
Una película que retrata la sociedad de una época dorada de América, llena de lujos y excesos, gracias al engaño y la corrupción. A pesar de ciertos enredos y giros desconcertantes, presenta una historia ágil que tiene como protagonista el amor y el humor.
En definitiva, una buena película debido en gran parte al excelente reparto de actores que construyen unos personajes únicos. Sin embargo, sí es cierto que uno se esperaba más de esta cinta que parte como favorita para la gala de los Óscar de este año.
Ficha técnica:
Título original: American Hustle
Año: 2013
Duración: 138 minutos
País: Estados Unidos
Director: David O. Russell
Guión: Eric Singer, David O. Russell
Música: Danny Elfman
Fotografía: Linus Sandgren
Reparto: Christian Bale, Amy Adams, Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, Jeremy Renner, Louis C.K., Michael Peña, Jack Huston, Alessandro Nivola, Shea Whigham, Paul Herman, Elisabeth Röhm, Saïd Taghmaoui, Adrián Martínez, Robert De Niro
Productora: Columbia Pictures
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