A día de hoy, el dinero es la droga más potente y peligrosa que existe: todo el mundo quiere tenerlo, los pocos que lo tienen quieren más, te permite hacer todo tipo de locuras... El lobo de Wall Street es un claro reflejo del poder que ejerce el dinero sobre cualquier persona, permitiéndole dar rienda suelta a todo tipo de excesos mientras quiere más, más y más.
Los excesos de la sociedad capitalista
Jordan Belfort es un corredor de bolsa que se hizo famoso en los años 80 por ganar millones de dólares en poco tiempo. Aunque al principio perseguía el sueño americano, consiguiendo dinero de manera honrada, pronto aprendió que lo importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso para ganar una buena comisión. De esta manera, amasó una fortuna rápidamente, algo que le permitió dar rienda suelta a todo tipo de excesos: drogas, prostitutas, coches lujosos... Aunque este dinero obtenido de manera fraudulenta les acabaría provocando problemas con la justicia, esto no supuso un freno a todos sus desmadres.
La historia de El Lobo de Wall Street no es para nada compleja, sino todo lo contrario. Jordan Bellfort llega con el deseo de convertirse en rico siendo corredor de bolsa. Una vez descubierta la gallina de los huevos de oro, el espectador asiste a las ideas más hilarantes de este lobo y su manada. Todas a raíz de un dinero con el cual no saben qué hacer y del cual nunca hay suficiente. Aunque bien es cierto que se le puede criticar que son 3 horas de desmadre, en ningún momento se viene abajo gracias a la combinación de situaciones cómicas, unidas a ingeniosos diálogos.
Cabe destacar que la película en ningún momento se deja llevar por el sentimentalismo, algo que podría ocurrir. En las diversas escenas con cierto tono trágico o melodramático, siempre aparece esa situación o broma absurda que acaba sacando la sonrisa de uno. Desde el mismo principio queda claro que uno no puede sentir compasión por alguien como Jordan Bellfort: manipulador, déspota, mentiroso, narcisista, egocéntrico... Es por esto que en ningún momento la película adquiere un tono totalmente serio o dramático, sino que es un mundo esperpéntico con el cual se retrata a la perfección el mundo capitalista.
Representando el paraíso
Artísticamente El Lobo de Wall Street tiene una imagen muy luminosa y limpia, dónde entre tanto traje de ejecutivo luego abunda el color blanco. Este color blanco que hace referencia tanto al paraíso que alcanza Jordan Bellfort al ser millonario, pero también recoge hipócritamente una actitud virtuosa que para nada posee. Pero en general recrea un mundo lleno de coses de lujo, mansiones, y en general todo aquello que pueda representar la riqueza.
Una de las escenas más recurrentes, es la de la oficina de la empresa de Jordan Bellfort convertida prácticamente en un auditorio hacia el cual el corredor de bolsa motiva a sus compañeros con un micrófono, muchas veces alcanzando el éxtasis. Este auditorio o santuario dedicado al capitalismo y dónde tienen lugar la mayoría de ideas descerebradas de la manada de lobos.
También hay que destacar que en algunos momentos se recurre al uso de la cámara lenta, sobre todo en aquellas escenas en que el desmadre alcanza un momento álgido. De esta manera, la película se recrea en el exceso de los personajes, aunque en otras simplemente realza la situación humorística. Asimismo, Jordan Bellfort habla directamente hacia la cámara, pues es él quien nos cuenta su historia, para que la veamos y juzguemos.
En conclusión
Una película de visualización obligada dónde se ve los excesos a los que se puede llegar con el dinero. A lo largo de 3 horas, habrá escenas auténticamente surrealistas y con unos diálogos ingeniosos y memorables. Sin embargo, no hay que quedarse solo en las drogas o el sexo, sino que hay que ver más allá para ver el retrato de una parte de la sociedad de hoy en día.
Ficha técnica:
Título original: The Wolf of Wall Street
Año: 2013
Duración: 179 minutos
País: Estados Unidos
Director: Martin Scorsese
Guión: Terence Winter (Libro: Jordan Belfort)
Música: Howard Shore
Fotografía: Rodrigo Prieto
Reparto: Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Margot Robbie, Matthew McConaughey, Jean Dujardin, Kyle Chandler, Rob Reiner, Jon Bernthal, Jon Favreau, Ethan Suplee, Cristin Milioti, Katarina Cas, Joanna Lumley, Spike Jonze, Chris Kerson, Shea Whigham
Productora: Paramount Pictures
Los excesos de la sociedad capitalista
Jordan Belfort es un corredor de bolsa que se hizo famoso en los años 80 por ganar millones de dólares en poco tiempo. Aunque al principio perseguía el sueño americano, consiguiendo dinero de manera honrada, pronto aprendió que lo importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso para ganar una buena comisión. De esta manera, amasó una fortuna rápidamente, algo que le permitió dar rienda suelta a todo tipo de excesos: drogas, prostitutas, coches lujosos... Aunque este dinero obtenido de manera fraudulenta les acabaría provocando problemas con la justicia, esto no supuso un freno a todos sus desmadres.
La historia de El Lobo de Wall Street no es para nada compleja, sino todo lo contrario. Jordan Bellfort llega con el deseo de convertirse en rico siendo corredor de bolsa. Una vez descubierta la gallina de los huevos de oro, el espectador asiste a las ideas más hilarantes de este lobo y su manada. Todas a raíz de un dinero con el cual no saben qué hacer y del cual nunca hay suficiente. Aunque bien es cierto que se le puede criticar que son 3 horas de desmadre, en ningún momento se viene abajo gracias a la combinación de situaciones cómicas, unidas a ingeniosos diálogos.
Cabe destacar que la película en ningún momento se deja llevar por el sentimentalismo, algo que podría ocurrir. En las diversas escenas con cierto tono trágico o melodramático, siempre aparece esa situación o broma absurda que acaba sacando la sonrisa de uno. Desde el mismo principio queda claro que uno no puede sentir compasión por alguien como Jordan Bellfort: manipulador, déspota, mentiroso, narcisista, egocéntrico... Es por esto que en ningún momento la película adquiere un tono totalmente serio o dramático, sino que es un mundo esperpéntico con el cual se retrata a la perfección el mundo capitalista.
Representando el paraíso
Artísticamente El Lobo de Wall Street tiene una imagen muy luminosa y limpia, dónde entre tanto traje de ejecutivo luego abunda el color blanco. Este color blanco que hace referencia tanto al paraíso que alcanza Jordan Bellfort al ser millonario, pero también recoge hipócritamente una actitud virtuosa que para nada posee. Pero en general recrea un mundo lleno de coses de lujo, mansiones, y en general todo aquello que pueda representar la riqueza.
Una de las escenas más recurrentes, es la de la oficina de la empresa de Jordan Bellfort convertida prácticamente en un auditorio hacia el cual el corredor de bolsa motiva a sus compañeros con un micrófono, muchas veces alcanzando el éxtasis. Este auditorio o santuario dedicado al capitalismo y dónde tienen lugar la mayoría de ideas descerebradas de la manada de lobos.
También hay que destacar que en algunos momentos se recurre al uso de la cámara lenta, sobre todo en aquellas escenas en que el desmadre alcanza un momento álgido. De esta manera, la película se recrea en el exceso de los personajes, aunque en otras simplemente realza la situación humorística. Asimismo, Jordan Bellfort habla directamente hacia la cámara, pues es él quien nos cuenta su historia, para que la veamos y juzguemos.
En conclusión
Una película de visualización obligada dónde se ve los excesos a los que se puede llegar con el dinero. A lo largo de 3 horas, habrá escenas auténticamente surrealistas y con unos diálogos ingeniosos y memorables. Sin embargo, no hay que quedarse solo en las drogas o el sexo, sino que hay que ver más allá para ver el retrato de una parte de la sociedad de hoy en día.
Ficha técnica:
Título original: The Wolf of Wall Street
Año: 2013
Duración: 179 minutos
País: Estados Unidos
Director: Martin Scorsese
Guión: Terence Winter (Libro: Jordan Belfort)
Música: Howard Shore
Fotografía: Rodrigo Prieto
Reparto: Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Margot Robbie, Matthew McConaughey, Jean Dujardin, Kyle Chandler, Rob Reiner, Jon Bernthal, Jon Favreau, Ethan Suplee, Cristin Milioti, Katarina Cas, Joanna Lumley, Spike Jonze, Chris Kerson, Shea Whigham
Productora: Paramount Pictures
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