Después de la enrevesada Memento, el renacer de Batman y la reinterpretación del mundo de los sueños de Origen parecía que el listón estaba muy alto. ¿Con qué nos sorprendería Nolan esta vez? Interstellar es la respuesta y, la verdad, es que nos ha dejado helados.
La película nos traslada a un mundo futuro, quizás no tan lejano como quisiéramos. La humanidad intenta sobrevivir en una Tierra que ya no puede más, luchando contra los últimos estertores que suelta en forma de arena. Sin embargo, un grupo de gente no se resigna a lidiar con el enfermo planeta. Ha llegado la hora de volver a ser lo que el hombre fue en el pasado. Es el momento de ir más allá, buscar un nuevo hogar.
Así comienza un viaje de tres horas de proporciones épicas. Se trata de una carrera contrarreloj en favor de la humanidad, dónde los intereses personales deben de quedar a un lado. Pero el hombre es débil, tozudo y egoísta. ¿Qué es más importante la familia o la humanidad? ¿O pueden ser ambas? Otro de los elementos principales en la cinta es el tiempo, que Nolan manipula a su antojo en la cinta creando una historia verdaderamente trágica.
Todo en la película está sumamente medido y controlado, a pesar de algunas lagunas y omisiones que puede haber en el guión. De esta manera, logra transmitir, a pesar de su frialdad aparente, multitud de emociones que la convierten en una de las películas más humanas del director. No hay momentos pesados y tediosos, sino que el espectador, al igual que los tripulantes de la nave no se despegan de su asiento durante las tres horas que dura la cinta.
No obstante, aunque todo encaja a la perfección como en un rompecabezas, si se le puede achacar a la cinta de recurrir a la excusa fácil, al deux ex machina. Es decir, un elemento que permite introducir elementos desconocidos sin explicación aparente. Este es uno de los principales motores de la película y que sostiene toda la trama. Nolan utiliza este recurso para sorprender al espectador, jugando así con su mente y sus sentidos. Si bien Nolan lo soluciona de manera magistral y casi redonda, muchos pueden sentirse defraudados.
Donde no hay dudas es en el plano de artístico. Visualmente, la película es sorprendente con una escenografía cuidada y unos efectos especiales sorprendentes. Sobre todo, destaca la banda sonora de Hanz Zimmer, un habitual en las cintas de Nolan. La música marca el ritmo de la cinta, resaltando los puntos álgidos que golpean al espectador, realzando las escenas clave de la cinta. Una banda sonora a la altura de la historia
Interstellar es una película que no deja indiferente a cualquiera. Los críticos de Nolan la considerarán fría, pedante, pretenciosa, árida, etc. Los fans la considerarán una de las obras más perfectas del director hecha hasta la fecha, llegando a equipararla con 2001: Una odisea en el espacio. Nosotros simplemente os recomendamos, disfrutar de este viaje hacia lo desconocido en busca de un futuro para lo conocido: la humanidad. En definitiva, una experiencia única que nadie se puede perder.
Ficha técnica: Título original: Interstellar Año: 2014 Duración: 169 minutos País: Estados Unidos Director: Christopher Nolan Guión: Christopher Nolan y Jonathan Nolan (Historia: Kip Thorne) Música: Hans Zimmer Fotografía: Hoyte van Hoytema Reparto: Matthew McConaughey, Anne Hathaway, Jessica Chastain, Bill Irwin, John Lithgow, Casey Affleck, David Gyasi, Michael Caine, Matt Damon, Wes Bentley, Mackenzie Foy, Timothée Chalamet, Topher Grace, David Oyelowo, Ellen Burstyn Productora: Warner Bros. / Syncopy / Paramount Pictures / Legendary Pictures / Lynda Obst Productions
No hay comentarios:
Publicar un comentario