Además de la conferencia de Rafa Vaquer, Arte que no Ves también estuvo presente en la charla de David López, ilustrador canario conocido por Espiral, además de colaborar en cómics americanos como Catwoman y Fallen Angel para DC Cómics, o Mystic para Marvel. El autor hizo un recorrido por sus obras más importantes, dónde destacó la suerte y libertad que siempre le han acompañado a lo largo de su carrera.
David López López es un ilustrador nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1975. Tras dar sus primeros pasos en el fanzine aragonés 451º publica su primera obra, Espiral. Esta obra gozó de éxito inmediato debido, en gran parte, al introducir en un simple slice of life, elementos absurdos y toques de aventura, rompiendo con el costumbrismo sentimental dominante en aquella época. En esta etapa también realizó un par de colaboraciones con Dude Cómics y el one- shot Amarillo Enamorado.
En esta primera etapa coincidió con Jesús Sainz y Fernando Blanco, cuyo estilo de dibujo influenció en el autor canario, preparándose para el salto al mercado americano que llegaría en 2002 de la mano del agente David Macho. Comenzó su periplo americano en el número 9 de Justice League Adventures y en el arco comprendido entre el 159 y 161 de Legends of the Dark Knight, ambas bajo el sello de DC Cómics. Sin embargo, su mayor éxito fue Fallen Angel, dónde realizó una veintena de números, contando como Fernando Blanco como entintador. También participó a partir del número 53 en Catwoman, entrando en uno de los mejores momentos de la saga.
También colaboró en Mystic de Marvel, un proyecto dónde se entremezclaban princesas y magia, al más puro estilo Disney. Con esta obra llego a estar nominado a los premios Eisner y Harvey, aunque no ganó ninguno. Asimismo, trabajó como dibujante en distintas series de superhéroes de la editorial americana como Mockingbird, Hawkeye, New Avengers o New Mutants.
La primera pregunta era obligada, ¿por qué comenzó en el mundo del cómic?. El autor canario contestó a su vez con una pregunta retórica, ¿y por qué no? Siempre había querido hacer cómic y fue aprendiendo sin presión y con total independencia de una industria que estaba en decadencia y que se reflejaba en la desaparición de los fanzines. Esta libertad de creación se refleja en Espiral, su obra más exitosa dentro del panorama nacional.
A pesar de la libertad, David López admitió influencias de varias obras. En primer lugar destacó que la influencia de Mechanics de Jaime Hernández resulta bastante evidente. También entraría en contacto con el estilo Jason Pearson y su Body Bags, entre otros, gracias a una estancia en Londres. Asimismo, el haber coincidido con autores de la talla de Fernando Blanco, Javier Pina o Josep Busquet, también influyeron bastante en su obra.
El presentador de la conferencia quería conocer el porqué de la presencia tan fuerte de la música en obras como Espiral o Amarillo Enamorado, estando siempre presente bandas y canciones en el fondo de la imagen. David López dijo que introdujo estos elementos porque le daba un toque "molón" por aquel entonces, creando así obras innovadoras y del gusto del público. Destacó que Amarillo Enamorado era un one- shot que formó parte de un proyecto para Huella Futura en el año 2000 e ideado por Andrea Parissi. Este pretendía reunir obras de corte intimista de las futuras promesas del mercado nacional. A pesar de la gran acogida, solo se pudieron publicar 4 números, entre ellos el de David López. Aunque él resaltó que, hace poco, leyó su obra y no se reconocía, síntoma de que la había realizado de manera improvisada y sin pensar.
Con el nuevo milenio, llega el salto americano de David López, ¿cuáles fueron sus motivaciones? El ilustrador destacó que, principalmente fue la envidia. Veía a otros autores como David Sainz, Fernando Blanco o al agente David Macho triunfar en el mercado americano y ganando 3 veces lo que él ganaba. Así que se decidió enviar una historia de superheroínas a Jesús Sainz, aprovechando el viaje de este a la Cómic- Con. Sorpresivamente, este cómic llegó a manos de la editora Bobbie Chase, quien decidió contratarle. Gran parte de esto se debe a un dibujo más realista, más acorde con la temática seria americana.
Por otro lado, habló de Fallen Angel, una de sus obras de mayor duración en el mercado americano, unos 20 números en total y centrado también en una superheroína. David López afirmó que siempre prefirió realizar obras protagonizadas por superheroínas fuertes y no intercambiables, es decir, totalmente únicos y que no tengan un correlato masculino como, por ejemplo, Wonder Woman. El autor afirmó que durante este proyecto aprendió a realizar cómics de superhéroes, además de que empezó a aparecer su propio estilo. Esto se vio fomentado por el entintador Fernando Blanco, que dominaba a la perfección las masas de negro y Jesús Sainz, que le enseñó todos los trucos sobre la iluminación tenebrista que, hasta entonces, desconocía. Asimismo debido a los problemas de comunicación con el editor tuvo una mayor libertad creativa, además de contar con el apoyo de la crítica.
Después de Fallen Angel, le ofrecieron realizar Nightwing, aunque él no se mostraba ilusionado con el proyecto. Aunque por aquel entonces también le ofrecieron Catwoman, algo que afirmó ver con buenos ojos al ser un villano que no era continuo ni había participado en muchos crossovers. Además de gozar de libertad, también tenía un equipo creativo alrededor con el cual se encontraba bastante cómodo. Asimismo, aprendió a realizar las páginas de títulos algo que veía obvio al ser él el dibujante. En general, está orgulloso con el trabajo realizado en Catwoman, del cual destacó los números 66 y 67.
Eso sí, además de sus obras en el mercado americano, siguió realizando Espiral. Desde siempre, David López ha defendido que para aprender a dibujar cómics, no hay que limitarse al diseño de ilustraciones, sino trabajar con el cómic como medio de expresión como se hace con la poesía. Es por esto que siempre ha seguido realizando historias de Espiral, sobre todo en Navidad que realiza historias especiales y que se pueden leer en su blog.
Más tarde, Jeanine Schaefer de Marvel le ofreció realizar 2 capítulos y una miniserie sobre Hawkeye, algo que tampoco le hacia especial ilusión. Afirmó que él siempre quiso hacer una historia sobre las chicas de X- Men dado que veía que estaban muy poco explotadas. En vez de esto, Marvel le ofreció Mystic, un proyecto protagonizado por princesas tipo Disney con poderes mágicos. Aunque al principio no le convencía, acabó participando gracias al buen planteamiento de la editorial y al equipo que le rodeó. Al final también tuvo una acogida favorable, estando nominado a los premios Eisner y Harvey. Aunque lamentó no haber ganado ninguno.
Tras Mystic pudo hacer realidad sus sueños junto al guionista Brian Wood en varios números de X- Men protagonizados por Tormenta, Psylocke, Domino, Pixie y Coloso, aunque no entendía la presencia de este personaje. Destacó que, aunque no había tanta acción como en otros números, los guiones de Brian Wood le daban un mayor dramatismo, evitando las peleas sin sentido de las que muchas veces abusan los cómics de superhéroes.
Para concluir habló sobre sus futuros proyectos, entre los cuales se encuentra empezar una nueva serie de Marvel a finales de año. Además, también adelantó que tiene escrito el guión final de Espiral y que solo le falta dibujarlo. Asimismo confirmó que poco a poco está pasándose al formato digital. Esto se debe a que el papel es más costoso y requiere mayor trabajo (escanear, recortar...). Esta afirmación llevó a la pregunta por parte del público sobre si eso no significa el final de las exposiciones de bocetos como la que hay del autor en la Casa de la Cultura de Avilés. Él afirmó que las ilustraciones para exposiciones ya están casi extintas dado que estas no tienen mayor función que ser vendidas, pues a nivel narrativo, sacan al lector de la historia.
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Blog de David López
David López López es un ilustrador nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1975. Tras dar sus primeros pasos en el fanzine aragonés 451º publica su primera obra, Espiral. Esta obra gozó de éxito inmediato debido, en gran parte, al introducir en un simple slice of life, elementos absurdos y toques de aventura, rompiendo con el costumbrismo sentimental dominante en aquella época. En esta etapa también realizó un par de colaboraciones con Dude Cómics y el one- shot Amarillo Enamorado.
También colaboró en Mystic de Marvel, un proyecto dónde se entremezclaban princesas y magia, al más puro estilo Disney. Con esta obra llego a estar nominado a los premios Eisner y Harvey, aunque no ganó ninguno. Asimismo, trabajó como dibujante en distintas series de superhéroes de la editorial americana como Mockingbird, Hawkeye, New Avengers o New Mutants.
La primera pregunta era obligada, ¿por qué comenzó en el mundo del cómic?. El autor canario contestó a su vez con una pregunta retórica, ¿y por qué no? Siempre había querido hacer cómic y fue aprendiendo sin presión y con total independencia de una industria que estaba en decadencia y que se reflejaba en la desaparición de los fanzines. Esta libertad de creación se refleja en Espiral, su obra más exitosa dentro del panorama nacional.
A pesar de la libertad, David López admitió influencias de varias obras. En primer lugar destacó que la influencia de Mechanics de Jaime Hernández resulta bastante evidente. También entraría en contacto con el estilo Jason Pearson y su Body Bags, entre otros, gracias a una estancia en Londres. Asimismo, el haber coincidido con autores de la talla de Fernando Blanco, Javier Pina o Josep Busquet, también influyeron bastante en su obra.
Con el nuevo milenio, llega el salto americano de David López, ¿cuáles fueron sus motivaciones? El ilustrador destacó que, principalmente fue la envidia. Veía a otros autores como David Sainz, Fernando Blanco o al agente David Macho triunfar en el mercado americano y ganando 3 veces lo que él ganaba. Así que se decidió enviar una historia de superheroínas a Jesús Sainz, aprovechando el viaje de este a la Cómic- Con. Sorpresivamente, este cómic llegó a manos de la editora Bobbie Chase, quien decidió contratarle. Gran parte de esto se debe a un dibujo más realista, más acorde con la temática seria americana.
Por otro lado, habló de Fallen Angel, una de sus obras de mayor duración en el mercado americano, unos 20 números en total y centrado también en una superheroína. David López afirmó que siempre prefirió realizar obras protagonizadas por superheroínas fuertes y no intercambiables, es decir, totalmente únicos y que no tengan un correlato masculino como, por ejemplo, Wonder Woman. El autor afirmó que durante este proyecto aprendió a realizar cómics de superhéroes, además de que empezó a aparecer su propio estilo. Esto se vio fomentado por el entintador Fernando Blanco, que dominaba a la perfección las masas de negro y Jesús Sainz, que le enseñó todos los trucos sobre la iluminación tenebrista que, hasta entonces, desconocía. Asimismo debido a los problemas de comunicación con el editor tuvo una mayor libertad creativa, además de contar con el apoyo de la crítica.
Después de Fallen Angel, le ofrecieron realizar Nightwing, aunque él no se mostraba ilusionado con el proyecto. Aunque por aquel entonces también le ofrecieron Catwoman, algo que afirmó ver con buenos ojos al ser un villano que no era continuo ni había participado en muchos crossovers. Además de gozar de libertad, también tenía un equipo creativo alrededor con el cual se encontraba bastante cómodo. Asimismo, aprendió a realizar las páginas de títulos algo que veía obvio al ser él el dibujante. En general, está orgulloso con el trabajo realizado en Catwoman, del cual destacó los números 66 y 67.
Más tarde, Jeanine Schaefer de Marvel le ofreció realizar 2 capítulos y una miniserie sobre Hawkeye, algo que tampoco le hacia especial ilusión. Afirmó que él siempre quiso hacer una historia sobre las chicas de X- Men dado que veía que estaban muy poco explotadas. En vez de esto, Marvel le ofreció Mystic, un proyecto protagonizado por princesas tipo Disney con poderes mágicos. Aunque al principio no le convencía, acabó participando gracias al buen planteamiento de la editorial y al equipo que le rodeó. Al final también tuvo una acogida favorable, estando nominado a los premios Eisner y Harvey. Aunque lamentó no haber ganado ninguno.
Tras Mystic pudo hacer realidad sus sueños junto al guionista Brian Wood en varios números de X- Men protagonizados por Tormenta, Psylocke, Domino, Pixie y Coloso, aunque no entendía la presencia de este personaje. Destacó que, aunque no había tanta acción como en otros números, los guiones de Brian Wood le daban un mayor dramatismo, evitando las peleas sin sentido de las que muchas veces abusan los cómics de superhéroes.
Para concluir habló sobre sus futuros proyectos, entre los cuales se encuentra empezar una nueva serie de Marvel a finales de año. Además, también adelantó que tiene escrito el guión final de Espiral y que solo le falta dibujarlo. Asimismo confirmó que poco a poco está pasándose al formato digital. Esto se debe a que el papel es más costoso y requiere mayor trabajo (escanear, recortar...). Esta afirmación llevó a la pregunta por parte del público sobre si eso no significa el final de las exposiciones de bocetos como la que hay del autor en la Casa de la Cultura de Avilés. Él afirmó que las ilustraciones para exposiciones ya están casi extintas dado que estas no tienen mayor función que ser vendidas, pues a nivel narrativo, sacan al lector de la historia.
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